Cómo hicimos un huerto en nuestra oficina

Creamos un huerto en nuestra oficina para poder obtener alimentos sanos, frescos y deliciosos. Aquí te explicamos cómo

En Landrada sabemos que no hay nada mejor que cultivar nuestros propios alimentos, es por eso que aquí te compartimos nuestra experiencia creando un huerto en nuestra oficina. 

Como no contamos con un jardín o patio con tierra, construimos dos cajones de madera para poder lograr la germinación correcta de nuestras plantas. A estas cajas de madera que miden 150 cm de largo por 50 cm de ancho y 30 cm de profundidad, le abrimos agujeros en el fondo para que el agua pueda filtrarse. 

Una vez listas nuestras cajas, colocamos una capa de hojarasca, que son hojas secas que recolectamos de los árboles de un parque que tenemos a un lado. Esta cama de hojas es de mucha ayuda para lograr un filtrado correcto y para que cuando las plántulas estén creando raíz puedan absorber todos los nutrientes.

Posteriormente colocamos una capa gruesa con tierra negra; lo suficiente para poder cubrir la capa de hojarasca.

Una vez rellenado con la tierra, agregamos composta orgánica. La composta es un abono que se obtiene de la descomposición de desechos orgánicos pero que es clave para elevar la calidad de los vegetales a cosechar, ya que aporta muchas vitaminas y minerales.

El material orgánico con el que se crea la composta es todo aquello que se pudre, como la hojarasca, desperdicios de comida, estiércol, plumas, hierba o pasto, solo por mencionar algunos.

Después de colocarle el abono, humedecimos un poco para poder revolverlo junto con la tierra.

Es importante mencionar que el exceso de agua mata a las plantas, así como la falta de ella, por lo que es importante verificar diariamente el estado en el que se encuentra. 

Cuando la tierra quedó completamente revuelta con la composta, comenzamos a colocar las semillas. Para ello creamos pequeños hoyos con la yema de nuestros dedos de aproximadamente 3 cm de profundidad. y ahí fuimos depositando de 2 a 3 semillas de tomate, así como de cebolla, chile, lechuga, cilantro, pepino y hierbabuena. Posterior a ello, rellenamos los huecos con un poquito de composta y humedecimos nuevamente. 

Cabe mencionar que cuando las plántulas alcanzan los 10 cm en promedio es tiempo de transplantarla por separado, para que se terminen de desarrollar.

Así como nosotros, tú también puedes crear tu propio huerto. Si cuentas con un jardín o patio pequeño, qué mejor manera de sacarle provecho que sembrando y cosechando tus propios alimentos. De igual forma es una opción ideal para aquellos inversionistas que deseen utilizar su terreno para crear un huerto más grande. Además de ser barato, es seguro, saludable y muy delicioso.